Estimados amigos, ha llegado el momento de platicarles de mis grandes aventuras en competencias en Estados Unidos de Norteamérica, de las cuales tengo muy gratos e inolvidables recuerdos.

Estas competencias son tan emotivas y tan bien organizadas, desde el año de 1977 comencé a participar en estos eventos obteniendo muy buenos resultados, ahí conocí a mis grandes y queridos amigos (Rafael Corral, Tony Tello, Chuy Galván, Jack Hill entre otros)

Les voy a detallar la más especial para mí que fue en el año de 1987, yo estaba en pleno apogeo de mi carrera del tiro, esta se llevó a cabo en Salem Oregón, para llegar ahí tuve que manejar 5 días ya que nos íbamos en mi camioneta combi 1982 y no podía ir muy rápido, llegamos primero a casa de mi amigo Rafael Corral en San Bernardino California, engancho mi camioneta en su Motorhome donde íbamos muy a gusto platicando y así se nos hizo menos largo el viaje.

Por fin llegamos a ese lugar tan increíble, el campo de tiro estaba rodeado de pinos enormes, nada de contaminación, un paisaje maravilloso, se respiraba aire puro, y un ambiente de mucha cordialidad, a todos les dio mucho gusto vernos ya que veníamos de muy lejos, de hecho éramos los únicos competidores del Distrito Federal.

Nuestra estancia allá fue de 1 semana, eran dos modalidades de rifle una estándar y otra de cacería, el total de disparos eran 120 por cada modalidad, adicional se acostumbra primero tirar un día de calentamiento llamado warmup, y tres días de competencia efectiva, el total eran 320 disparos.

Las distancias eran las conocidas Gallo 40 mts, Jabalí 60 mts, Guajolote 77 mts y Borrego 100 mts, cada día se premiaba por distancia y el acumulativo de ese día, al final de los tres días se sumaba el acumulativo por distancia y el acumulativo general. En aquellos años me toco muy dura la competencia ya que el mejor tirador de Estados Unidos David Tudd estaba también en el mejor momento de su carrera.

Esta competencia tan importante era organizada por la NRA (National Rifle Asociation) el sistema era por relevos y únicamente daban 30 minutos de descanso a lo largo de toda la competencia, en ese descanso todos los competidores se reunían con sus familias para comer y conversar, en esa ocasión éramos más de 200 competidores, distribuidos en diferentes categorías, en ese entonces mi hija Alejandra era la primera vez que competía en Estados Unidos ella estaba en la categoría B, donde desempeño muy buen papel al ganarle a más de 40 competidores adultos, ella contaba con solo 11 años al igual que mi hijo Antonio estaba en la categoría AAA donde tuvo que ganarle a más de 70 competidores e hizo un magnifico papel.

Y en la categoría Master donde yo estaba tenía como rival a los mejores tiradores Mexicanos y Estadounidenses , no la tenía nada fácil, la competencia estaba muy pareja, hablando del rifle estándar el primer día de 40 disparos hice 34, el segundo 36 y el último fue toda una experiencia, resulta que el competidor David Tubb finalizó la suma de los 3 días con un total de: 106 siluetas derribadas, el finalizo un relevo antes que yo, ese día comencé a tirar las 10 de borrego, luego fui al balcón de gallo y tire las 10, en el que seguía de jabalí derribe también las 10, llevaba 30 siluetas derribadas, todos estaban esperando que hiciera el record de 40 siluetas que nadie había hecho, a mi entrada en el último balcón que era el más difícil de guajolote, mi coach Rafael Corral ya sabía que con 6 siluetas podía empatar y con 7 o más ganaba, pero no me dijo nada, toda la gente se empezó a acomodar detrás del balcón, la presión para mí era tal que no podía de dejar sentir una inmensa presión en mi corazón, primero quería tirar las 10 para ser la primer persona en lograrlo, y segundo quería ser el primer competidor Mexicano en ganar el primer campeonato Estadounidense, eran tantas cosas las que pasaban por mi cabeza, que créanme que concentrarme estaba bastante difícil, yo que tengo pulso de cirujano, lo tenía como para tocar las maracas, pero deseaba poner el nombre de México muy en alto, en fin , me llamaron para comenzar a tirar, y todos estaban a la expectativa, era un silencio ensordecedor, en las orejeras escuchaba los fuertes latidos de mi emocionado corazón, disparo el primer tiro y lo fallo, todo el público exclamo y yo me sentí con más presión que nunca, el segundo, tercero y cuarto los derribe y falle el quinto, aun me faltaban 5 siluetas que se me hacían las más difíciles de toda mi carrera, el primer tiro de la segunda serie la falle, necesitaba pegar esas 4 siluetas restantes, pegue la séptima, la octava y la novena, en ese momento ya había empatado con David Tubb y Troy Lapton pero yo no lo sabía, ese último guajolote que me faltaba fue el más difícil de toda mi trayectoria de tirador, en ese momento mi mente se concentró en mi padre a quien le debo el gusto por el tiro, pensé en su bondadoso rostro, y le dije Papá tu me metiste en esto, ayúdame a salir de esta, ayúdame a derribar esta ultima silueta, les juro por Dios que cerré los ojos y el disparo se me fue a la cabeza de tan difícil guajolote y que creen!!! mi padre me ayudo a derribarla.

No lo podía creer, lagrimas salieron de mi ojos agradecido con mi padre y con Dios por la satisfacción tan grande que me dieron de ganar el Nacional de rifle estadard de los Estados Unidos de Norteamérica, todos corrieron a felicitarme, era el primer Mexicano en ganarlo y en ganarle a David Tubb que entre su historial de records esta mi nombre ocupando uno de ellos.

Fue una emoción indescriptible, mi familia estaba observando todo lo acontecido, nos abrazamos y lloramos de felicidad, pero debía de guardar la concentración pues me faltaba desempatar también por el primer lugar del rifle de cacería con Troy Lapton, desempate por el premio del primer lugar del día y yo lo gane, pero el desempate por el campeonato desafortunadamente lo perdí, quede en segundo lugar, pero también créanme que me costó mucho trabajo y esfuerzo ganarlo, al final de la competencia se sumaron los puntos de las dos modalidades de rifle, la suma me hizo ganar el primer lugar general y el premio fue un rifle 22, no se lo podía dar a un competidor mexicano, sin embargo todos los competidores norteamericanos hicieron una pequeña junta entre ellos con el director de la NRA, para que me dieran la firma para poderlo ingresar a México con tan preciado trofeo, no por el valor del rifle si no por todo el esfuerzo, entusiasmo y concentración que este campeonato implico para mí.

Amigos míos, vieran que bien se siente el salir campeón, que toquen el himno nacional de mi México y ver mi bandera ondeando en lo alto de esta nación, no tengo suficientes palabras para describir lo que mi corazón estaba sintiendo en ese momento tan importante e inolvidable en mi vida de tirador.

Al recordar esta competencia vuelvo a llorar por tan hermosos momentos que viví con mi familia, esos aplausos aun los tengo presentes en mis recuerdos, todos mis queridos amigos que nunca olvidare por su cariño, ayuda y convivencias por que más que mis amigos eran como hermanos.

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FEDERACION MEXICANA DE CAZA, A .C.

MAYO 24/ 2013

 

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