El código de ética tiene por finalidad servir de ayuda a los cazadores de manera individual o colectivamente logrando así mantener un alto nivel de conducta ya que no se trata de una ley sino de orientaciones a través de las cuales el cazador determina lo apropiado de su conducta en relación con la fauna y el medio ambiente.
Ayuda al cazador a inclinarse por lo correcto y beneficioso para él en particular y para la sociedad en la que se desenvuelve, le es indispensable disponer de buen juicio y ética el cual fue adquirido mediante el análisis de la información acumulada durante el tiempo en el que a través de la experiencia y el estudio adecuado.
La responsabilidad moral de los cazadores es inmensa pues incide positivamente en el equilibrio de la fauna. La actuación de los cazadores puede evaluarse por el cumplimiento o el desacato de los principios aquí atendidos. Sin un código, el cazador, individualmente, no sabe lo que otros cazadores y la sociedad esperan de él, ni tendría tampoco un criterio objetivo para juzgar la actuación de éstos.