Capítulo 28 – Limpieza de armas

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LIMPIEZA DE LAS ARMAS, FUNDAMENTAL

Queridos amigos, en esta ocasión les voy a dar algunas sugerencias sobre el cuidado y mantenimiento de nuestras armas.

Es fundamental  mantener en perfectas condiciones nuestros más amados tesoros que son nuestras armas, el ser el mejor tirador o tener la mejor puntería no solo es cuestión de concentrarse, practicar y por qué no, tener algo de suerte, sino que además de tratar de tener la mejor arma con un muy buen telescopio, es el conservarla en perfectas condiciones.

BOLETIN 28

Yo sé que al igual que a mi seguramente a ustedes después de llegar de un día caluroso y muy pesado en las competencias, después de haber manejado varias horas y estar en el tráfico, lo que más quiere uno es llegar a su casa y descansar, aventar los zapatos y a dormir, pero que creen, en mis 60 años de competidor nunca me di ese lujo, yo llegaba exhausto de manejar de los diferentes estados de la Republica o de las competencias en el extranjero, siempre llegaba a limpiar mis tesoros, y a pesar de mi cansancio, sacaba mis armas de la camioneta, me dirigía con ellas a mi estudio donde tenía todos mis artículos de recargar y de limpieza, y comenzaba uno por uno a limpiarlos, sacaba todos mis cepillitos para limpiar el cañón, preparaba la baqueta con trapitos limpios, abría los diferentes aceititos que tenía y era todo un arte porque si pudieran haber estado ahí, hubieran podido ver con que amor las limpiaba y como no lo iba a hacer si gracias a ellas obtenía muchos premios y grandes satisfacciones.

Normalmente limpiaba en cada salida los fines de semana, alrededor de 6 armas, mi rifle de alto poder y minisilueta que compartía con mi hijo Antonio, los 2 rifles de mi hija Alejandra, 1 rifle de mira abierta y mi pistola 22 y cuando había oportunidad hasta mi escopeta, siempre disfrute verlas y verlas,  limpiarlas muy minuciosamente y con mucho cuidado ya que me encantaba que mis armas siempre estuvieran en perfecto estado, mi hijo Antonio me ayudaba a limpiarlas y a guardarlas en sus estuches, nos tardábamos aproximadamente como hora y media haciendo esto y era de cada fin de semana, variaba la cantidad de rifles claro, pero jamás me pude ir a dormir sin antes darles su mantenimiento.

La verdad también siempre fui muy estricto con mis hijos en el sentido de que no fueran a maltratar las cajas de los rifles, a tomarlos con mucha precaución y que tuvieran especial cuidado en manipularlos con mucha responsabilidad revisando que no tuvieran un cartucho adentro, nunca poner el dedo en el gatillo mientras se trasladaban las armas a sus estuches o a los armeros y procurar no golpear el telescopio.

Yo les recomiendo que traten de inculcarles a sus hijos o nietos o a quienes ustedes lleven a las prácticas de tiro la cultura del cuidado de las armas por que créanme es como el automóvil que uno tiene,  así como lo traemos de limpio o sucio habla mucho de nuestra personalidad y costumbres, así nuestras armas no solo son bonitas por si solas, si no hay que darles el cariño y cuidado que se merecen, son nuestras compañeras de cada fin de semana por años y es una gran satisfacción cuando los compañeros ven tus armas y dicen que bien cuidadas están, se ve que están como nuevas y tener la seguridad que no nos van a fallar en el momento que más necesitamos derribar las siluetas.

Les comparto una fotografía de todas las armas que llegue a tener, muchas de ellas ya no las tengo, pero al ver esta foto recuerdo perfectamente con cuales gane que premios y cuales para mi fueron esenciales en toda mi carrera, porque uno se encariña mucho con algún arma en especial.