Les voy a platicar amigos lo que me ocurrió en el campo de tiro coyotes de Altamirano ubicado a las afueras en Toluca, Estado de México, después de recuperarme de un infarto al miocardio.
En 1990 sufri un infarto al miocardio, yo no me habia dado cuenta de lo que me estaba ocurriendo, unicamente me sentia muy cansado, con dolor de pecho muy fuerte , sudoracion y un color muy peculiar como gris en mi rostro, mi esposa saco la cita con el cardiologo, y me atendieron hasta la tarde, llevaba mas de medio dia infartado, ya estando en el medico no me dejaron salir, mi buen amigo como siempre el Doctor Carlos Moreno, me envio una ambulancia y me fui para el siglo XXI estuve una semana hospitalizado, gracias a Dios fue en una parte del corazon que no me afecto y me resupere de forma exitosa, yo ya deseaba regresar a mi rutina de tiro por la Republica Mexicana, yo tenia prohibido por el medico hacer esfuerzos, corajes y necesitaba mucho descanso, pero la verdad no le obedeci y a dos semanas de haber salido del hospotal que nos vamos a una competencia de borrego en movimiento en Toluca.
A todos mis amigos les dio mucho gusto verme recuperado y de nuevo de regreso en los campos de tiro, en esa ocasión era un campeonato del Estado y estaban los soldados y mucha gente asistio a esa tirada, como siempre rifaban los numeros para el orden a tirar y que me va tocando el numero 1, ademas en esa ocasión llegue un poco tarde y no me dio tiempo de apuntar como a mi me gusta mis armas, total que ya me coloque para tirar a 400 mts, cuando de repente sale disparado el borrego que me tocaba, apenas pude disparar un tiro por que resulta que le habian amarrado un bote de refresco en la cola y al pobre animalito nadie lo detenia, la verdad no se me hizo correcto que hicieran ese tipo de cosas y por mas que trate de estar tranquilo por mi situacion de salud sin querer me enoje, pero entre mis amigos y sus bromas tan ocurrentes se me olvido lo ocurrido.
Terminando el borrego en moviemiento comenzo la competencia sobre siluetas metalicas, pero ahí no habia forma que alteraran las siluetas asi que me concentre muy bien sobretodo en los balcones de pistola a 25 y 50 mts logre hacer 9 y 8 respectivamente, en el balcon de 150 hice 9 ya no recuerdo cuantas derribe en los demas balcones pero con la suma de todos a pesar de no tener los puntos de borrego logre ganar el primer lugar acumulativo.
No se imaginan amigos mios, las veces que fuimos a competir al Club Coyotes, era como nuestra segunda casa, cada domingo era pasar a desayunar muy temprano a la barbacoa, al llegar a aquel campo impresionantemente lleno de pinos y vegetacion abundante, respirar ese aire puro que tanta falta nos hace en el Distrito Federal, las cabañitas que tenian en cada balcon eran muy peculiares y hacian que el campo fuera unico.
En especial el area que tenian en el cerro para el guajolote a 385 mts era espectacular y mas cuando pintaban de blanco las siluetas a la vez se veian enormes pero a la hora de enfocarlas con el telescopio estan bien dificiles, en lo personal era uno de mis balcones preferidos, comparti con grandes amigos momentos de practica y competencias inolvidadles, desafortunadamente construyeron una escuela junto a este hermoso campo por lo que ya no pudimos seguir divirtiendonos en tan privilegiado lugar.
No sé a cuantas competencias he asistido en mi vida al borrego o chivo en movimiento, pero créanme que lo he disfrutado mucho, casi siempre lograba traer a casa uno o dos borregos que mi esposa los guisaba deliciosamente para toda la familia.
Amigos los invito que no pierdan oportunidad de asistir con frecuencia a sus lugares favoritos de práctica del tiro al blanco por que por cuestiones de espacios y crecimiento geográfico pueden llegar a cerrar a aquellos lugares donde han tenido grandes resultados y convivencias únicas con amigos y familia, por eso disfruten cada día que salgan a disfrutar de esta aventura única que es el tiro y cacería.